sábado, 24 de octubre de 2009

Otra vez San Rafael


Aunque no oficialmente según lo establecido por la Iglesia, así en Córdoba como en mi pueblo, Villaharta, hoy 24 de octubre se celebra la festividad de San Rafael. Como hace muchísimos años, hoy he vuelto a rebuscar en "mi caja de los recuerdos", trayendo a mis manos aquella postal que en tal día como hoy pero de hace 63 años, o sea en 1946, recibía de mis padres como felicitación por mi onomástica. Tras estar mirándola y releyéndola largo rato, un nudo en la garganta se me ha hecho y todavía no se me ha ido del todo.

En aquella fecha, yo tenía 21 años; mi madre 49 y mi padre 48. Aquélla, hace quince años que falleció, éste cincuenta. Bajo la felicitación que entonces escribió mi madre, años después, mi mujer, a lápiz, reprodujo lo mismo que mi madre había hecho en su día. Ésta, también se fue hace más de doce años. Que profundo llega el releer pasados tantos años aquellas letras, que ni de oro que fueran otras, en mi causarían la menor impresión.S in embargo éstas, que vuelvo a mirarlas, dado a que tengo ante mí la postal citada, con la imagen de San Rafael, me están llegando a lo mas profundo de mi ser. Tan humilde documento ¿cómo es posible que surta tan penetrante efecto? La extrema sensibilidad de un anciano, y el traer al recuerdo las personas incursas en esta postal, lo han conseguido.

Hoy las calles de mi pueblo habrán sido recorridas en procesión con la imagen del Arcángel, igual que lo harían aquel 24 de octubre de 1946. Yo no pude presenciar ni aquélla ni la de hoy. Los sentires y recuerdos de una a la otra, cuán diferentes son. La edad que yo contaba entonces, la sobrepasan dos de mis nietos y otro le quedan días para llegar a ella. Dos de mis hijos rebasan la que entonces tenían mis padres. Yo, en 1946, lo que más echaba de menos era el paseo por la carretera y después, el baile de la tarde y de la noche. Hoy como no, la falta de mis padres y por encima de todo la de mi mujer. También sería difícil hacerme en estos momentos bailar siquiera un pasodoble.

Bueno, me voy a poner a ver el partido de baloncesto entre el Barcelona y el Joventut a ver si me estado de ánimo se eleva un poco.

La primera felicitación que he recibido hoy, ha sido la de Silvia de "Teleasistencia" desde Jaén, que como sabéis es un servicio que se presta a los ancianos que viven solos. Yo, gracias a Dios, físicamente estoy solo en mi casa, pero siempre arropado por el cariño y atención de los míos y también, por ese gran cúmulo de felices recuerdos que conservo, aunque al traerlos a la memoria, algunos por razones obvias causen cierta tristeza.

Hasta otra entrada.

domingo, 11 de octubre de 2009

Sensibilidades a tope



Hoy está siendo uno de esos días, en que mis sensibilidades están a punto de desbordarse. Esta mañana me he levantado con un ligero dolor de cabeza, un poco de tos, y también cierto malestar en todo mi cuerpo.

Me duché de muy mala gana, después de pensarlo durante un buen rato, me decidí ir a misa. Durante la ceremonia y sin saber porqué, en varias ocasiones tuve las lágrimas queriendo asomarse al exterior de mis ojos. ¿Y a que se deberá todo ésto? Sin duda habrán confluido varias circunstancias, que aupadas por ese ligero malestar físico, como si estuviera a las puertas de una leve gripe, me tienen en el estado que estoy relatando. El partido de baloncesto entre el Unicaja y el Fuenlabrada, lo he visto a trozos y con una gran indiferencia, sin que las diferentes alternativas en el juego me importaran un bledo, como así tampoco el resultado final, que si por algo lo he sentido, ha sido por la decepción que algunos de los mios se habrán llevado. ¿ Tendrá también algo que ver en todo esto, las fechas en que estamos, víspera de la Patrona de la Guardia Civil?

Cuando he terminado el relato en el punto anterior, he recibido una llamada telefónica del Guardia Enrique que estaba conmigo en Armamento, preguntándome que si yo había estado hoy en misa y al contestarle afirmativamente, me dice: "Yo no sabía que la Misa y los actos de la Patrona se celebraban hoy", circunstancia que yo también ignoraba, al punto de que tenía intención de asistir mañana, por lo menos a la Misa.

Ese cambio en la celebración de los actos de la Patrona me ha dejado descolocado por completo, aunque parece que todos esos sentimientos hacia recuerdos pasados en esa festividad, que me estaban atosigando, han desaparecido, aunque no por ello me he retrotraído a tiempos pasados TOTALMENTE FELICES, con la agravante de que jamás volverán, y la confirmación de como suele decirse "los tiempos cambian". De haber vivido mi mujer, tengo la seguridad hubiere censurado con toda contundencia el cambio de los actos al día anterior del 12 de octubre, sin una razón que le obligara a ello. Bueno, adiós por este año a mi asistencia al Cuartel de Los Ángeles, donde por lo menos solíamos vernos cada año muchos de los viejos compañeros y recordar alguna de nuestras batallitas.

Por otra parte instantes antes de comenzar mi NUEVA ENTRADA en este blog, estuve repasando la entrada de ayer, y contemplando la fotografía que mi nieto Rafita, como viene haciendo en todas, me ha colocado una que tenga relación con lo escrito ese día, siendo esta vez, una foto de la TORRE DE LA SAL, la cual daba motivo al nombre del puesto, aunque oficialmente se denominaba "Torrelasal". Estuve un rato contemplando con cierta nostalgia esa foto, llevándome a quitarme casi sesenta años de encima, y al propio tiempo constatar la diferencia que en el nivel y clase de vida de los componentes de la Guardia Civil, igual que el resto de los españoles han experimentado en ese mas de medio siglo pasado.

Al final. parece que todos los cambios en la celebración de la Patrona del Cuerpo y que por sorpresa me han llegado, han despejado un tanto mis sentimientos, sin duda por la imposibilidad de haber asistido a ellos, como siempre que he podido había hecho, especialmente como recuerdo y homenaje a ELLA, mi mujer.

Otra página de mi historia que pasa y en esta caso, sin haber llegado. Hasta otra nueva entrada.

sábado, 10 de octubre de 2009

Cambio de destino


Tal día como hoy de hace cincuenta y ocho años, a esta misma hora de las 11'30 de la mañana viajaba a bordo de un camión desde Sabinillas hasta Málaga. Motivaba este viaje mi primer cambio de destino que se llevaba a efecto desde el Puesto de Torrelasal, (hoy desaparecido), distante aproximadamente un kilómetro de la indicada barriada de Sabinillas, hasta el Puesto de Aduana de esta Capital.

Creo que ya lo reflejé en otra entrada en este blog el pasado año, un nudo en la garganta y unas lágrimas asomaron a mis ojos, cuando circulaba frente al acuartelamiento que dejaba atrás, debido todo a mi excesiva sensibilidad por el afecto y cariño que siempre tuve hacía las personas con las que he convivido y compartido tareas de servicio u otra actividad. Asimismo y por extensión también me afectaba al estado de ánimo todo el entorno en que me había desenvuelto durante los últimos catorce meses y como añadidura, un cortijo en la misma ribera del río Manilva, no mas de quinientos metros del cuartel, donde conocí a una joven con la cual formalizamos una relación de noviazgo, aunque después, ésto no llegó a nada.

Principalmente, dos incógnitas se apoderaban de mis sentimientos durante el viaje. Una cuántos cambios de destino me quedarían por realizar en los treinta años que aun me quedaban por delante de permanencia en la Guardia Civil. La segunda y mas importante, si este primer cambio de destino que voluntariamente se llevaba a efecto, me sería perjudicial o beneficioso en lo que me restaba de servicio y en todo lo que afectaba a mi persona como tal. Sin en aquellos instantes alguien me hubiera dicho lo que aquel cambio de destino habría de suponer en mi vida, tal vez le hubiera contestado, que sus vaticinios obedecían mas al afecto o cariño que sintiera por mí, que a la propia realidad de lo que sucedería. Sin duda su imaginación, por grande que fuere, se hubiera quedado corta en lo beneficiosa que finalmente resultó.

Dejando aparte los importantes destinos que fui consiguiendo con el paso del tiempo, no tuvieron punto de comparación con lo que me estaba reservado, por el conocimiento de aquella mujer con la que llegué a formar el núcleo familiar mas valioso de cuantos puedan realizarse. BENDITA AQUELLA DECISIÓN QUE TOMÉ AL SOLICITAR EL CAMBIO DE DESTINO DESDE TORRELASAL A MÁLAGA. En esta ocasión resulta agradable volver el recuerdo y la vista atrás. Que continúe.

Hasta otra.

viernes, 9 de octubre de 2009

Solamente recordarlo


Aunque el año pasado en esta misma fecha relaté en este mi blog con profundo lujo de detalles, la efemérides de dos aniversarios que se cumplen este día, como lo son, por proximidad el casamiento de mi hija, y por lejanía, la salida para el exilio durante la guerra civil española; la primera el año 1993, la segunda en 1936. No obstante a que como cito ya dejé constancia en mi entrada del pasado año, no puedo dejar pasar por alto lo acontecido en los momentos indicados.

Como me está pasando en estos momentos, me sucedía en la entrada que hice en 2008, y es el pensar si el próximo año me hallaré entre los vivos para volver a traerlo a mi memoria. En un año se suceden infinidad de acontecimientos, que así a vista de pájaro desde la distancia y en resumen podría decirse que han parecido un soplo. Un año a estas alturas de mi vida son todo una larga travesía que renqueando cuesta trabajo superarlo. El peso de los años que se van cumpliendo, resulta una onerosa carga que por mucho que uno quisiera, es imposible desprenderse de ella, y se convierte en un lastre que agrava el resto de inconveniencias que se van acumulando durante la travesía de esa anualidad. Por fortuna, en el año transcurrido desde ese 2008, aunque con ciertas circunstancias que a las primeras de cambio, hubieran podido parecer de cierta preocupación, una vez pasadas, no lo han sido tanto y en estos momentos firmaría, por que el espacio que nos separa hasta el próximo de 2010, lo fuera no mejor que este pasado, aunque tampoco peor por supuesto.

Lo principal de este último transcurrido, ha sido que los míos lo han hecho sin contratiempo alguno e igualmente a como lo hago para mí, así lo deseo que para ellos lo sea en la misma medida y circunstancias de las que han vivido este último.

Finalmente y pese a mi permanente recuerdo hacia mi mujer, en estas fechas mas que nunca, echo en falta su compañía con quien también poder compartir y comentar estos hechos pasados. Su felicidad sería inmensa al contemplar como es el discurrir de las vidas de nuestros hijos y nietos. La que yo gozo, con el entrañable amor que siempre y por siempre sentí y sentiré por ella, se lo envío unido a ese mi permanente recuerdo.

Esta última entrada al blog ha sido un tanto tardía, espero no lo sea tanto la próxima.