miércoles, 17 de marzo de 2010

Lo que fue de ayer a hoy


Tal día como hoy pero de 1946, fue domingo. También se celebró el sorteo de mi Reemplazo y que como consecuencia del mismo fui destinado a Sevilla. Era entonces uno de los TRES días de los que llamábamos de "Quintos". Para tal celebración que nos reunimos todos los "quintos", matamos y nos comimos un chivo. Éramos en total alrededor de unos dieciséis, de los cuales solo quedamos actualmente tres.

Antes de la comida, el propietario de la finca donde celebramos la "comilona" como así se decía en mi pueblo a esta clase de reuniones, soltó una vaquilla que aunque no era de raza brava, sí embestía como un torbellino, posiblemente la había enseñado para ello. Algunos de los reunidos recibieron más de un revolcón, siendo varios los que se dedicaban a citar y tratar de esquivar la vaquilla. Yo mientras estuvo el animal en nuestras proximidades, me pasé todo el tiempo subido a un árbol. Aunque ya lo sabía, en aquellos momentos me desengañé de que el arte de Cúchares no se había inventado para mí. Dada la época en que celebramos tal evento, cuando menos aquel día nos hartamos de comer, que no todos los días se podía decir lo mismo.

Hoy, sesenta y cuatro años después de aquella "comilona", esta mañana fui a una Clínica de esta capital a visitar a un viejo amigo y antiguo compañero, que antes de anoche sufrió un derrame cerebral. Tiene toda la parte izquierda de su cuerpo paralizado. La sensación producida en mi estado de ánimo contemplando su estado físico ha sido decepcionante y observándolo y trayéndome algunas lágrimas a los ojos mis recuerdos se retrotraían hacía los cerca de sesenta años que hacía que nos conocíamos, cuando ambos estábamos en plena juventud y los estragos, que aparte de esta circunstancia puntual, que el paso de los años ha producidos en nuestro organismo y aspecto. El porvenir de mi buen amigo Juanito, lo veo un poco peor de castaño oscuro.

Como podreis haber visto, cuán diferentes han sido una de la otra, las dos cuestiones tratadas en mi entrada en el blog en el día de hoy, 17 de marzo de 2010.

Que la próxima entrada no tenga motivo para tratar otro hecho como el relatado hoy en segundo lugar.

lunes, 1 de marzo de 2010

El tiempo vuela

Hemos entrado en el mes de marzo de 20l0. Hoy no recuerdo ningún acontecimiento así de importancia que me haya sucedido en el día de hoy primero de marzo, a excepción de que tal día como hoy de hace 13 años, salía con mi hijo Rafa y mi hija, después del fallecimiento de mi mujer y de mi operación de corazón y que estuvímos en varios sitios, todo relacionado con mi sobrevenida viudedad. Pero mi entrada en el blog no está relacionado con aquella salida.

Esta mañana he quitado la hoja bimensual de un almanaque que tengo en la cocina. En ese momento que procedía a arrancar la hoja, me venía al pensamiento de como vuela el tiempo. ¡Si no hace nada estábamos en Navidades, cómo es posible que ya hayan pasado dos meses de 2010! Pues sí, ya han pasado dos meses.

Quien lea el párrafo anterior, así de momento se preguntará: "bueno, ¿y qué?". Pero esto se lo preguntará quién o quienes no estén próximos a cumplir los 85 años de edad, como a mí me sucede. Y es que cuando como a mí me ha pasado hoy te pones a reflexionar de como se van sucediendo los días, meses y años y los que ya tienes acumulados, aunque por lo menos yo no lo siento, el temor a que se te va acercando el final de tu existencia parece que está a la vuelta de la esquina.

Al tiempo que escribo, estoy escuchando música de aquellos lejanísimos tiempos de mi juventud, posiblemente lo que me lleve a sentir cierta nostalgía de aquellas núnca bien ponderadas felicidades. Por orden de importancia, tengo en el primer puesto de la lista de canciones, la titulada "Bésame, bésame mucho", interpretada por Lucho Gatica, un bolero que cada vez que lo oigo se me remueve lo mas profundo de mis recuerdos. Y es que cuando yo era joven, aunque hoy le parezca raro a alguien, no se me daba mal la interpretación de ciertas canciones,sobre todo de los entonces tan en boga, los boleros. Y el referido de "Bésame, bésame mucho" se lo canté en voz baja y al oído millares de veces a mi mujer, desde que comenzó nuestro noviazgo hasta que su muerte nos separó. Sobre todo me pedía que se lo cantara cada vez que por algún motivo había de separarme de ella aunque fuera por pocos días. El recordar estos y otros muchísimos momentos de mi ya larga vida, me compensa con creces el poder pensar que el final pueda estar acercándose con tanta velocidad. Solo deseo que todos los míos, puedan sentirse tan gratificados de su existencia como yo lo he sido de la mía.



En estos momentos esta sonando la canción, "Romance de María de las Mercedes", interpretado por Concha Piquer, que se cantaba en la película ¿Donde vas Alfonso XII?", que mi mujer la tenía y la tengo, en un vídeo y que ella, además de primero en el cine y luego con el video, la vió solo Dios sabrá cuántas veces.

Después de haber estado esta mañana dando un largo paseo en solitario, aunque en proximidad a mucha gente y como hago casi siempre en esos eventos me recreo trayendo a la memoria mi duradero y feliz pasado, me decidí a entrar en el blog del que hacía días que no lo hacía. Valga por hoy.