miércoles, 24 de octubre de 2012

Festividad de San Rafael en Villaharta



Aunque la Iglesia hace algunos años pasó la festividad del Árcangel San Rafael al 29 de Septiembre, uniendo así a los tres arcángeles en el mismo día, en mi pueblo, Villaharta, y también en Córdoba, se sigue celebrando en el día de hoy como se había venido haciendo durante larguísimos tiempos atrás.

Hoy vaya mi primer y sentido recuerdo hacia mi hermano Antonio, que tal día como hoy, pero hace dos años a estas horas, estábamos dándole sepultura. Descanse en paz.

Por otra parte, y dejado sentado cuanto expongo en el párrafo anterior, vienen a mi recuerdo aquellos lejanos días de "San Rafael", de mi juventud, donde este día lo era, y creo lo sigue siendo, una de las festividades más sentidas del año. Uno de los aconteceres de tal día y que más poso han dejado en mi sentir es el de 1942. Setenta años han pasado desde entonces. De ello creo dejé constancia en una de mis entradas en este blog, aunque creo no lo fue con motivo de esta festividad, pero recuerdo llegué a titularla  "La Gran Borrachera". Así fue, y conforme detallé en su día, en unión de mi queridísimo y ya desaparecido amigo Paco, "Currito", cogí la única y gran borrachera de mi vida y cuyo final, tan hondo llegó a calar en mí, que me hice el propósito y hasta el día de hoy lo he conseguido, no volver a coger otra igual. A este propósito, muchas veces me he dado en pensar por cuanto a las celebraciones que tan de moda están en la actualidad, como son los "botellones", cuán diferente era tomado en cuenta estas cuestiones, primero por los propios padres y segundo alcanzando a toda la sociedad.  De aquel lejanísimo día 24 de octubre de 1942, en que como llevo citado, cogí la mayor borrachera de mi vida, al punto de que entre varios amigos hubieron de llevarme a mi casa a eso de las cuatro o cinco de la madrugada.  Pero pese a que mis condiciones no me permitían ir a mi domicilio por mí mismo, cuando mis amigos llamaron a la puerta y mi padre se levantó para abrirla, y al percatarse de las condiciones en que yo llegaba, de lo más profundo de su alma salió la siguiente frase y que pasados setenta años, todavía la llevo clavada en el corazón: "A tí no te da vergüenza que tengan que traerte a tu casa en estas condiciones". Pues aunque asi no lo parezca, si me dio vergüenza, y pese al estado en que llegaba, tanto impacto hicieron en mis sentimientos que a partir de entonces me hice el propósito de no volver a ello, y cumplido lo tengo. Hoy, ni a los jóvenes les da vergüenza de llegar como yo lo hice, ni a los padres les produce tanto rechazo a semejante situación.

Otro de los imborrables recuerdos que guardo de esta festividad, fue la de 1946 cuando me encontraba en Sevilla haciendo el servicio militar, y que fue la primera vez en mi vida que recibía una felicitación por medio de una tarjeta postal y que me era enviada, nada más y nada menos, que por mis padres. Ya en otra entrada en el blog, creo de hace dos años, hice mención a esta tarjeta, que como oro en paño la guardo, y cuya felicitación que en el reverso de la misma figura y había sido escrita por mi madre, constaba en la cabecera de aquella entrada. Hoy mando escaneada el anverso de la misma,por si mi editor de este blog, tiempo y oportunidad tiene para colocarla en su sitio correspondiente. Como no, guardo también recuerdos de aquellas festividades de mi juventud en que el día de San Rafael, hasta el propio sol parecía iluminar el mundo con los rayos de las grandes solemnidades. Y es que, el mero hecho de ser joven, todos los sentidos están predispuestos a ver la vida con el cristal del que solo tiene el color de rosa, como suele decirse. Pero pese, a que por razones de edad, pueda tener perdida, aunque yo no diría tanto, aquella juventud, aún me quedan las suficientes ilusiones y ganas de seguir viviendo, que si no con el ímpetu de entonces, sí con el sosiego y el deleite de los años pasados, sigo gozando de ella.

Hasta la próxima entrada.

viernes, 19 de octubre de 2012

Hoy también llueve en Málaga


Ya no me cabe la menor duda de lo que fui antes de reencarnarme en la persona que soy desde hace ya muchísimos años. Ya sé que antes era un caracol. Sí, hoy ya me  he dado cuenta de ello, ya que como los caracoles tan pronto llueve salen a la luz pública, parece que a mí esto de la lluvia tambien me lanza a lo que durante algunos días me ha tenido un tanto retraído, como lo es la entrada en este mi humilde blog. Bromas aparte, el caso es que no teniendo nada de importancia que llevar a estas páginas, y en relación como el título del blog ostenta que es el de "Recuerdos", en estos días ningún relato así que mereciera la pena sacar a colación, me ha tenido como en otras muchas ocasiones ausente de estos relatos. Pero tampoco quiero desdecirme de lo que en  una anterior entrada confesaba y es que me gusta ver llover.

Hoy contemplando una menuda caída del líquido elemento y como mi cerebro es impredecible en eso de pensar, me ha llevado al recuerdo de aquellos años de mi infancia y juventud, en que la principal vida de mi pueblo era lo que provenía del campo, y cuando llegaban las lluvías, bastante escasas en muchas ocasiones por aquellos lares y que tan necesarias se consideraban para que luego llegaran buenas cosechas sobre todo en cereales y también por la aceituna, eran recibidas con gran alegría, y esos deseos que sin duda eran transmitidos de padres a hijos, sin lugar a duda dejaron huella en mí, al punto que aún habiendo dejado de tener relación con lo que entonces lo era mi dedicación al trabajo en el campo, no me deja indiferente, como digo anteriormente, y me encanta el ver llover. Todo eso, y además, de que hoy en día, o sea durante las visitas que en los ultimos diez o doce años en que he visitado Villaharta, ni un solo espacio de terreno he contemplado sembrado de trigo, cebada o avena, cereales estos que eran los  principales que en aquella época solían sembrarse. De haber vivido hoy en mi pueblo, como entonces lo hice hasta entrado en la década de mis veinte años, no hubiera tomado parte en la siembra, escarde, siega, trilla,  aventado del grano, y finalmente, hasta en el almacenamiento de la paja de lo que sobre todo y si esta era de trigo, suponía grandes picores en el cuerpo, y las duchas, ni siquiera yo sabía entonces de que eso existía.

Hoy también y pese a estar ya metidos en la estación astronómica del otoño desde hace un mes, y contemplando los árboles que llenan la mayor parte de mi barrio como son las acacias, éstas se resisten,  no ya a desprenderse de esas hojas que tan orgullosas han estado luciendo durante por lo menos medio año, sino que aún, en su mayoría todas ellas ostentan esa frondosidad y color verde de las mismas y me he auto comparado con ellas, tal como yo me resisto a sentirme "viejo", pese a que mis años así puedan hacerlo y es que como las acacias de mi barrio están sitas en puntos donde tardan en dejar de sentir el calor del ambiente que las rodea, yo me siento así mismo rodeados por todo un entorno de personas de las que recibo el cariño, del que también puedo asegurar les soy correspondido, y claro siendo eso así como lo es, nada ni nadie me puede inducir a mí a sentirme, no ya anciano, sino ni siquiera  como con cierto eufemismo y cursilería suele decirse, de la tercera edad, y perdonar si esto pueda parecer así como un poco de chulería, pero no, mientras Dios me mantenga tal cual hoy lo estoy, a lo máximo que acepto es a que se me considere es de ser, un hombre maduro. Mi entrada de hoy comenzaba en plan de broma y así ha terminado, pero de lo que tampoco puedo quejarme es el de tener un gran sentido del humor.

Hasta la próxima entrada. 

viernes, 12 de octubre de 2012

Patrona de la Guardia Civil


Hoy 12 de octubre, celebra la Guardia Civil el día de su Patrona. Con esta son ya sesenta y tres las que llevo pasadas, durante mi estancia en el Cuerpo y luego después de "retirado". La del pasado año la pasamos cuatro viejos compañeros juntos, y estuvimos comiendo en la Residencia Militar Reyes Católicos de esta Capital, de todo lo cual podréis deducir la cantidad de "batallitas" que entre nosotros salieron a relucir. Uno de los cuatro que estuvimos reunidos, mi buen amigo Emilio Nuño, hace ya varios meses nos dejó para siempre. Cada año que ahora llega el día de nuestra Patrona, como yo lo consideraré mientras viva, raro es que al traer al recuerdo las muchas pasadas, no se eche en falta la ausencia, por su marcha de este mundo, de alguno de los que juntos pasamos felizmente este día singular, y sin lugar a equivocarme, con mucho más cariño durante el tiempo en que yo permanecí en activo, a como suele hacerse en la actualidad, sin que por ello diga que no por ello, todos los componentes del Cuerpo, no lo sientan como con frecuencia solemos decir los ya retirados, tal lo celebrábamos en aquello recordados años.

Hoy precisamente, se cumplen CUARENTA años, en que me fue impuesta una Medalla por el Gobernador Militar de la Plaza, que me había sido concedida por la Dirección General del Cuerpo, cuando prestaba mis servicios en el Servicio de Información de la Comandancia de Málaga, y según rezaba en la orden de concesión "por los diferentes e importantes servicios prestados, algunos de ellos, acciones delictivas muy difíciles de detectar". ¡Cuánto tiempo ha pasado y qué reciente me parece tenerlo en el recuerdo! A medida que mas lejana va quedando la fecha en que pasé a la situación de retirado, más tengo la convicción de que mi paso por el Cuerpo, no fue solo el aporte de unos medios con los que, con más o menos estrecheces, saqué adelante una familia, sino que fue una vocación que tan dentro de mí la llevaba,y aún sigo llevándola, que siempre cuando esta fecha llega, y por supuesto hoy en que la he pasado aquí en mi domicilio sin mas compañía que mis recuerdos, incluso alguna lágrima se ha asomado a mis ojos, y seguro estoy, más por el sentimiento o la nostalgia en la que por imperativo de la edad, hube de dejar mi pertenencia al mismo, que quizá por la acumulación de años que llevo desde entonces. Hoy como he citado anteriormente, sin nadie ni nada que distraiga mis pensamientos, creo no he dejado ni un solo hecho de los que a todo lo largo de, en que pertenecí a la Guardia Civil fui testigo o partícipe en ellos, han dejado de desfilar por mi mente, incluidas las celebraciones tanto en compañía de mi familia como de compañeros, y que de éstos, de la inmensa mayoría solo me queda eso, el recuerdo, y como no, el más sentido de todos, como lo es el de mi mujer.

Hasta la próxima entrada y si quiere Dios el año que viene, volveré el doce de octubre a realizar una nueva entrada. 

martes, 9 de octubre de 2012

Hoy se cumplen dos efemérides


Como creo recordar que en los años que llevo con este blog, en ninguno de ello lo he echado en el olvido, hoy voy a limitarme a hacer solo su señalamiento y con ello podréis observar la diferencia que del uno al otro va. Así, y comenzando por su orden cronológico, tal día como hoy pero de 1936, por tanto hace la friolera de SETENTA Y SEIS AÑOS, entraban las fuerzas nacionales (o fascistas como se las denominaba en zona republicana) en mi pueblo. Ello daba lugar a que mis padres y sus cinco hijos, iniciábamos el camino hacía un exilio que duró exactamente dos años y medio. Las circunstancias por las que   de toda índole atravesamos durante dicho periodo de tiempo, preferible es pasarlas al olvido. Solo el recordar lo que en su consecuencia debieron sufrir mis padres, me parte el alma, por tanto como he apuntado anteriormente, a lo demás voy a darle como se dice "carpetazo".

La segunda de esas efemérides, es que hoy hace DIECINUEVE AÑOS, que mi hija contrajo matrimonio y de la que yo, como todo padre que se precie, tuve el honor de llevarla hasta el altar, De aquella unión vinieron al mundo mis dos últimos nietos, con lo que quedaban en triple empate, mi hija y sus dos hermanos- Y digo triple empate por que cada uno tiene dos hijos, y todos ellos varones. Y además de ello, esa unión  de la que hoy se han cumplido 19 años, aún perdura, al igual que las otras dos, y puedo decir que a las claras vistas, pueden llevar el camino de que lo sean como en las ceremonias matrimoniales dicen los curas, que en estos tiempos puedo dar gracias a Dios porque así sea. 

Así finalmente vaya por esta entrada mi felicitación a mi hija, y como no, a mi yerno o hijo político, como a el mas le agrade. Y para cerrar esta entrada, el recuerdo a mi mujer y madre de ellos, lamentando no pueda estar gozando de contemplar todo el discurrir de sus hijos y nietos, como cuando menos hasta ahora lo ha sido y así pido a Dios lo siga siendo.

Hasta la próxima.

sábado, 6 de octubre de 2012

Feliz cumpleaños


Hoy cumple 25 años mi segundo nieto, en cuanto a la fecha en venir al mundo,  al que toda la familia lo identificamos por el apelativo de Rafita. Volviendo el recuerdo hacia atrás me parece un soplo el paso de un cuarto de siglo. Una curiosa coincidencia existe entre él y yo, en el momento de cumplir los veinticinco años, dado a que yo los cumplía cuando llevaba poco más de una semana en la Academia de la Guardia Civil en Úbeda y a él le queda poco mas de una semana, para iniciar un curso, como complemento a las oposiciones que felizmente dejó aprobadas en el mes de abril último. Cuando yo cumplía mi primer cuarto de Siglo, creo no llegué siquiera a pensar que aquel día era el de mi "cumple" dado a que el propio ajetreo del inicio de un curso en una Academia Militar no le deja a uno ni siquiera  tiempo para pensar en esas nimiedades, ni desviarte de todo el embrollo  que se te amontona en el pensamiento. Aunque es grande la diferencia entre lo que yo conseguiría cuando finalizara el curso, que lo fue como Guardia Civil, sin graduación alguna, y lo que al final de lo que mi nieto consiga cuando acabe el suyo, solo le deseo de todo corazón, que cuando menos, querido Rafita, tu paso por la vida, tanto en lo profesional como en lo particular e íntimo, lo sea con la felicidad y la complacencia de lo que ha sido todo mi devenir por la misma, incluso después de más treinta años ejerciendo mi profesión, y también otros más de treinta después de haberme jubilado,  si así Dios lo quiere y yo lo deseo,   nunca dejarás de dar gracias por lo que tu paso por este llamado valle de lágrimas, lo habrá sido tal ni siquiera tu mismo pudieras desear y soñar. Así recibe esta humilde dedicación de la entrada en mi blog en el día de hoy, que nunca podrá ser tal cual tu te mereces, pero ello no lo será por falta de deseo y cariño de tu abuelo, sino porque le falte talento para poder expresar lo que en estos momentos  desearía y dentro llevo.

Hasta la próxima entrada y difícil lo será tan sentida como la presente.